La gran cadena del Ser, (cuerpo, mente, alma y espíritu), o los mapas del despertar, que los místicos orientales y occidentales, nos legaron, son mapas ocultos, pero no por la razón por la cual los estadios del desarrollo lo son, sino porque los modos de alcanzarlos son muy raros, no están al alcance de todos y requieren tiempo, esfuerzo y energía para realizarlos.
Cuando estas en un determinado camino espiritual y atraviesas uno de esos estadios resultan muy fáciles de advertir. Lo sabes!
Los estadios del despertar son evidentes, aunque no son tan comunes como los estadios del desarrollo.
Todos los grandes místicos occidentales a decir de Evelyn Underhill,1 atraviesan los 4-5 estadios del despertar; empezando con una experiencia preliminar del despertar, pasan luego la purificación ordinaria, la iluminación sutil, la noche oscura y la consciencia de unidad.
Estadios de los estados ordinario, sutil, causal, testigo y unidad no dual.
El adepto estadounidense Adi Da Samraj, sostiene que:
“Para realizar la más perfecta iluminación divina, el ego debe ser trascendido en tres fases diferentes; el primero en el nivel físico, el nivel del dinero, comida, sexo, luego en el sutil, el nivel de las visiones, audiciones internas y todo tipo de experiencias místicas, y por último el del nivel causal, el nivel raíz de la experiencia consciente en el que la dicotomía sujeto-objeto parecen emerger en la consciencia “.
La cuarta fase es la realización de la verdad siempre Ya; es decir el objetivo, fundamento y condición no dual y omnipresente de toda existencia, superior e inferior, sagrada y profana, manifiesta y tácita.
Una vez más los cuatro o cinco estadios del desarrollo son mencionados por las escuelas de meditación de todo el mundo.
Los tres primeros reinos son ordinario, sutil y causal, que son universales a todos los seres humanos, se derivan de las mismas pautas cerebrales y corresponden a los estados de vigilia, sueño, sueño profundo sin sueños que no se experimentan conscientemente de manera ordinaria y solo en el proceso meditativo se hacen evidentes de forma consciente.
El cuarto gran estado de conciencia es el testigo supremo o Turiya, en palabras de Sri Rama Maharshi el Yo-Yo, el gran Yo que es consciente del pequeño yo.
“Yo veo la montaña pero no soy la montaña, yo tengo sensaciones pero no soy sensaciones, yo tengo pensamientos pero no soy esos pensamientos, yo no soy nada que pueda ser visto. Soy el vidente puro.”
El quinto gran estadio es Turiyatita, la conciencia de unidad no dual ultima. No solo no somos cada uno de los objetos que afloran instante tras instante porque en realidad en la naturaleza más profunda somos todos ellos.
El despertar integral aspira a alcanzar el nivel o estructura de la consciencia más elevado en el estado más elevado o unir lo mejor de ambos mundos.
- Evelyn Underhill, La practica del misticismo
- Adi Da Samraj, Conferencias.